¡Qué bueno que estés nuevamente por estos rumbos! En esta ocasión te hablaremos de aquellas implicaciones que tiene el arte en nuestro trabajo y que te recomendamos contemplar para elegir la mejor opción dentro de tantas florerías DF que existen en el mercado actual de la Ciudad de México, esperando que encuentres en Floralia una guía o un apoyo para que tú y el afortunado en recibir tu obsequio, queden más que satisfechos.

Como siempre, queremos mencionar que nuestra distinción radica en el alto compromiso que tenemos en cada cosa que hacemos, por lo que nuestros artículos o blog, como nuestros arreglos florales o productos y servicios, llevan como sello, la pasión que viven nuestros colaboradores por la floristería.

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Anteriormente, hemos estado revisando algunos casos o ejemplos de clientes que pudieron comparar lo que ofrece Floralia con respecto a otros lugares similares, o, mejor dicho, florerías que pretenden llegar al lugar en el que nos encontramos nosotros, pero que difícilmente alcanzarán por el trabajo que implica brindar un servicio integral como el que nos ha hecho no solo mantenernos en el mercado.

Sino también crecer como toda empresa exitosa del presente. Y esto nos llena de orgullo, ya que trabajar con elementos como los que definen a nuestro proyecto, suman puntos a nuestra labor. Así pues, trabajar con materias primas perecederas, como todo elemento orgánico similar a las flores, exige altos estándares en su cuidado, tratamiento y mucho más.

Por lo tanto, Floralia no es una simple florería, sino un espacio tanto real como virtual dedicado a la floristería, campo que hemos podido observar en otros artículos, es un arte no solo por los conocimientos y técnicas que exige, sino también por el sentido estético que debe tener cada arreglo floral o frutal como finalidad última. Para comprender la magnitud de lo dicho al momento, hay que revisar o recordar un poco de la intención que tiene un artista mediante su obra. El arte o cualquier obra de este “universo”, debe propiciar una experiencia muy particular a su receptor (la persona que la contemple). Detengámonos un momento para vislumbrar los alcances de esta afirmación.

Actualmente, hemos llegado a considerar por una infinidad de motivos, que un regalo puede comprarse en cualquier lugar, no importa que el obsequio haya sido producido en serie. Ahora bien, una “obra” difícilmente será considerada como “arte” si se trata de un producto manufacturado en masa o en maquila, entre otros factores. Entonces podemos inferir que el arte tiene por objetivo la creación de obras contrarias a tales características de producción, es decir, que se hagan sin seguir un protocolo o un manual de operación, incluso cuando ciertos “artes” exigen el dominio de técnicas, ya que esto no tiene porqué coartar la capacidad creativa del artista ni la novedad de la obra.

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Hasta aquí todo parece muy complejo o competente a esferas filosóficas, pero es importante tal repaso por el sentido último del arte: la creación. Crear, aunque no es opuestamente distinto que replicar, es esencialmente diferente, e incluso hubo alguna corriente artística que quiso replicar a la naturaleza.

Pero en adelante, dicho sentido cambió, y crear una obra de arte jamás se volvió a centrar en replicar, imitar o copiar el follaje natural en el que se encuentre presente tal o cual tipo de flor. Ahora toda obra de cualquier corriente artística, debe ser única y tiene que hacer sentir ese goce estético tan buscado desde la antigüedad clásica hasta nuestros días. Por ejemplo, que un arreglo floral único también, te conmueva y te impresione como pocas cosas en la vida.

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Entonces, ya puedes inferir que no todas las florerías DF son floristerías como Floralia, aunque en todas se trabaje con flores como elemento básico. Con esto queremos señalar también, que una floristería puede ser una florería, pero una florería usual o tradicional, al menos cuando no se considere lo que hemos apuntado al momento, jamás podría dedicarse a la floristería, no sin la especialización que requiere el manejo de las flores como un arte, o sea, con un propósito “estético” y fincado en el valor que tiene y ha tenido la belleza desde tiempos inmemoriales. Además, que las flores sean bellas por naturaleza, no implica que los arreglos sean igualmente hermosos, así porque sí.

Por tanto, no basta con mezclar cualquier tipo de flor ni los colores que sean, tampoco se deben colocar todos sus elementos sin noción de la armonía, ni elegir el soporte que sea o que se tenga a la mano; cuando se trata de diseño floral es necesario atender a cada detalle como parte orgánica y esencial de un sistema, de un todo que para funcionar debe contar con los mejores “engranajes”, o piezas dispuestas con sentido.

Si quieres que un arreglo dure más de lo normal, debes atender a todo lo que el experto en floristería te aconseje, no solo porque a él o a su negocio le convenga, sino porque las flores realmente se conservarán por más tiempo y en las mejores condiciones, lo cual es garantía para la prosperidad de su proyecto.

Finalmente, dentro de las florerías DF es importante contemplar tanto los precios como la cuestión del traslado del arreglo, ya que de esta etapa puede depender por completo el éxito en cuanto al estado del diseño y las flores al momento de entregarse, pero el costo se basa en más factores que veremos en otro momento.

Ante todo, esto nos complace decirte que, cuando la gente recibe arreglos florales o frutales o cualquier detalle de Floralia, distinguen la diferencia entre un regalo de una floristería como nosotros y un ramo comprado mientras se estaba en el coche esperando el verde del semáforo, porque hay una clara diferencia entre regalar cosas únicas como el arte o nuestros arreglos siempre diferentes, al típico y descuidado ramillete de flores maltratadas, mal cortadas y de baja calidad.

Porque Floralia, más que arreglos, crea diseños florales. Demuestra que tus sentimientos por esa persona también son únicos como los regalos que podemos entregarle juntos. Díselo con flores, dile con Floralia lo importante que es para ti. Visítanos en Dickens No. 52 Col. Polanco Del. Miguel Hidalgo C.P. 11560 CDMX.

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